Leyenda de los Nahuales

Leyenda de los Nahuales (Juchitán de Zaragoza, Oaxaca)

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, mucho antes de la llegada de los españoles, nuestra gente era una sola con la naturaleza, ya que los seres humanos teníamos el poder divino de poder interactuar y relacionarnos con los animales y vivir en un ambiente de quietud y armonía.

Con el paso del tiempo, los humanos se ensañaron con los animales, los cazaban sin piedad y los usaban para sus vestimentas….poco a poco los animales se fueron alejando espiritualmente de los humanos. Pero el humano, no conforme con esto, buscó la forma para poder seguir en comunión con los animales.

Hoy en día, los nahuales son considerados como brujos o hechiceros quienes en la noche se convierten en animales y rondan por las calles buscando una presa. ¿La razón? No se sabe con certeza, tal vez diversión, venganza, protección….etc.

Muchos cuentan que sólo los brujos ancianos y con el suficiente poder, son capaces de convertirse en nahuales, pero necesitan de un libro, el cual lo leen a media noche. Una vez convertidos en animales (El cual no se elige, ya es destinado desde nacimiento), necesitan absorber energía “pura” y desgraciadamente, quienes tienen éste tipo de energía, son los bebés.

Por eso existe la creencia de no dejar dormir un bebé con las ventanas abiertas o descubiertas, ya que los nahuales les roban la energía y por eso con el tiempo los pequeños se vuelven “enfermizos”.

Hay creencias en las que si estás seguro de ver un nahual, le lanzas una piedra con orina para que el hechizo de deshaga. Dicen que cuando el nahual está en su forma humana, al poner un alfiler en su sombra, éste se queda inmóvil ya que su sombra es el alma del “animal” que habita en él.

Existen muchas creencias e historias acerca de éstos seres. No puedo afirmarla ya que sólo he oído lo que mi familia y conocidos cuentan, pero como todo lo que no sabemos o conocemos, debemos darle el beneficio de la duda.